El paso de los años, el estrés y la ansiedad, una mala alimentación y desajustes en los horarios del sueño hacen disminuir los niveles de melatonina en nuestro organismo. Cuando esto sucede nuestro reloj biológico se desajusta y aparece una importante dificultad para conciliar el sueño y que este sea prolongado durante la noche.
Una dosis mínima de 0,5 mg de melatonina una hora antes de acostarse es suficiente para inducir al sueño de forma natural y que este sea más duradero y de mayor calidad, poniendo remedio al insomnio ocasional y sus consecuencias. También es muy útil para aquellas personas que trabajan a turnos y ven modificados semanalmente sus horarios de sueño y ha demostrado una notable eficacia en la adaptación del organismo a diferentes usos horarios, el temido jet-lag.
No hay ninguna opinión por el momento.